sábado, 19 de junio de 2010

Conferencia

A mis amigos Rafa y Jorge


- Entre todos resolvimos que empezarás a hablar vos Ruben – me dijeron en la mesa de un bar mis compañeros de trabajo … Y con orgullo asumí la tarea de abrir la conferencia.

Cuando llegamos a la sala de conferencias del Banco de la Nación … había una larga fila de gente aguardando entrar … Me permití un chiste … ¡Ehhh ni que fuéramos los Rollings Stones! … Mis compañeros apenas sonrieron (se notaban los nervios) … Entramos a la sala y yo (que venía trasmitiendo seguridad una y otra vez) sentí el puñetazo directo al mentón … ¡¡¡Era mucha gente la que estaría sentada frente a nosotros!!! ¡¡¡Casi 500 personas!!! … Al costado se veía una cámara y algunos fotógrafos … En el estrado había cartelitos con nuestros nombres … Dicho mal y pronto … sentí ¡un cagazo padre! … El miedo me invadió sin preámbulos ni disculpas.

Mientras mi mano temblaba junto a un vaso de agua … una vez más en mi vida supe (como en un destello de lucidez) que a la hora de exponer ante un público numeroso … la disfemia (fluidez más … fluidez menos) es un problema bastante menor … Hay muchos otros aspectos a tener en cuenta para garantizar una buena conferencia … Pero para no escaparme del tema de la ttm diré que:

Si de disfemia se trata … en ese rubro el problema real y atendible es la tartamudez.

Tartamudez en tanto inhibición social … en tanto ansiedad anticipatoria a cualquier palabra.

Tartamudez en tanto humillante dolor psíquico por ocultamiento.

Tartamudez en tanto paranoia … Creer que tendré un terrible y humillante bloqueo ... el cuál despertará misericordia en los oyentes y estropeará todo lo demás.

Tartamudez en tanto sentimiento de inferioridad … Creer que mi exposición no vale y es vergonzosa por el solo hecho de tener inconvenientes (y a veces incomodidad) a la hora de comunicarme con los demás.

Tartamudez en tanto sentimiento de culpa ... Diga lo que diga ... haga lo que haga ... hay una horrible marca indeleble que me condena ... que me rebaja ante los demás ... No quiero confesarseló a nadie ... pero debo extirparla de cuajo o padecer ... Exterminarla en su totalidad o sufrir por siempre.

Esta es la batalla que hay que darse … ¡Superarse a uno mismo! … ¡Dignificarse ante los demás! … sabiendo de antemano que al exponerme frente a los demás SE PERDERÁN INEVITABLEMENTE algunas cuestiones relacionadas con mi “yo ideal” … El público enseguida advertirá que soy tartamudo … Y luego de perdidas las ansias de ocultar … probablemente - en mi mente - entrarán en escena mis PREJUICIOS más oscuros y fascistas.

Al empezar temblorosamente a hablar … veré claramente lo distante que me encuentro de la tan proclamada ACEPTACION … Palabra que ahora está muy de moda … y que – lamentablemente – se está vaciando de contenido y desgastando … como el mismísimo rostro del Che Guevara.

- Lo primero ACEPTARSE y luego tratar de mejorar - gustan en decir algunos compañeros.
¡¡Pues joder qué simple es!! – digo yo con verdadero asombro … ¡Como si ACEPTARSE fuese un TRAMITE! ... ¡¡¡Cómo si no tuviese nada que ver con mejorar!!! (leasé ... aprender a convivir con la tartamudez de cada día).

¡Hay que TRATAR de aceptarse queridos compañeros! … Al menos TRATAR ... Esta es la batalla que hay que DARSE … Sabiendo de antemano que no se gana de una vez ad eternum … Porque - al parecer en este rubro - uno no se ACEPTA de una vez y para siempre.

A la mierda esa burocracia que cree que la aceptación es un simple trámite que conviene tener en regla por si las moscas ... Un trámite que se realiza una vez ... y luego ¡Alá! ... a seguir diciendo que la palabra TARTAMUDO me cae mal al hígado ... Pero ¡ojo ehhh! que eso no tiene ninguna relación con nada ... Ya he realizado el trámite ... Ven mira ... ¡Yo me acepto! ... Lo demás es solo un problema personal con esa palabreja mal nacida e hija de mil putas que me cagó y me avergonzó la existencia ... Yo con mi disfemia no tengo problemas ... Es solo esa palabra tan fea que prefiero cambiar o evitar ...

No es nada fácil colegas ... Pero de ser posible - al menos en el interior de cada uno - conviene no engañarse.

¡No es pecado el NO aceptarse! ... E incluso es un gran paso el advertirlo.

Sin embargo yo siento ... que hay que TRATAR de aceptarse … Porque esa es la comida que sirve para alimentarse y fortificarse día a día … En ese sentido uno no come una vez en la vida y para siempre … Sino que come varias veces al día para garantizar un estado físico y mental saludable.

Compañeros a mí hablar en público me excita y me calienta ... Pero no siempre me resulta fácil ... A no engañarse ...

Al salir al campo de juego yo trato de SALIR A GANAR … Y salgo con lo poco que tengo ... con lo que puedo.
Salir a NO PERDER sería casi como salir a NO TARTAMUDEAR … Y si de ese triste enfoque se tratase … ¡Pues joder! … el cotejo ya estaría perdido y jodido de antemano.

SALIR A GANAR es salir a comunicarse con los demás sin ocultamientos ... con dignidad ... sin castigarse despiadadamente antes ... durante y después ... por causa de los bloqueos y las interrupciones.

Fueron tres días de sesiones de tres horas … Pasaron en total más de 1000 personas ... Expuse sobre cuatro temáticas relativas a los censos de población … El último día pude decir con alegría que sentía que había sido la mejor de mis tres exposiciones … ¿Por qué no tartamudié? … Joder carajo cuantas veces debo aclararle a los mismísimos tartamudos … que SOY TARTAMUDO … Y cómo tal trato de vencer ese MALSANO PREJUICIO que osa medir al bien y al mal según los grados o niveles de fluidez en el habla.

Ocurrió que el último día me fui aflojando … y entonces surgieron ideas nuevas y maneras distintas de llegar al público … El último día sentí y trasmití seguridad y convencimiento a mis oyentes sobre lo que exponía … ¡Y me sentí muy feliz obviamente! … Porque a eso sí … yo le llamo HABLAR BIEN.

Para hablar en público

A la hora de exponer en público:

No hay que confundir al EXITO con la FLUIDEZ.

Y si todavía se confunde ... pues conviene tener en cuenta que:

No necesariamente ese éxito será definitivo.

Esto sería algo así como mi "política partidaria de la tartamudez" ... Y ya se sabe que:

"En política ningún éxito es definitivo"