miércoles, 12 de mayo de 2010

Un bonito asunto de amor

Reunión de trabajo ... Antes del comienzo de la reunión me encuentro con Elida ... Parece muy nerviosa y me dice:

- ¡Me quiero ir Ruben!

- ¿Por qué Elida?

- No ves que no hay nadie de mi Dirección.

- ¿Cómo nadie? Estás vos Elida.

- Justamente ... Me van a hacer hablar a mí.

- ¿Y cuál es el problema?

- Me voy a trabar Ruben ... me voy a trabar.

La invito a salir del salón central para conversar tranquilos ... Elida me cuenta que viene de dar cursos por muchos lugares de interior del país ... Me aclara que esto es distinto ... Aquí estamos sus pares y sus superiores ... Le da verguenza hablar.

Cómo no sé de que manera ayudarla ... la abrazo fuerte fuerte fuerte y le digo al oído que tartamudear no está prohibido ni es vergonzoso ... Siento su nerviosismo inquietante en ese abrazo.

La gente pasa por la puerta de entrada al salón central y nos mira con curiosidad ... Al parecer no es común abrazarse en un organismo público ... Nos apretamos fuerte las manos y luego decidimos entrar a la reunión.

Al comenzar las exposiciones se va haciendo un relato del estado de avance de cada área temática del Instituto ... Observo de vez en cuando a Elida ... trato de buscar sus ojos ... Ella no me mira ... Parece lejana ... como acechante ... como intimidada.

De repente se escucha la voz del Director ... quiere saber el estado de avance de Cartografía ... ¡Es el turno de Elida! - pienso ... y me comienzo a poner nervioso ... Me cuesta mirar (mirarme) ... casi puedo sentir lo que estará sintiendo ella ... La veo tomar el micrófono ... ¡Va a hablar! ... ¡Va a hablar! ... ¡Casi no titubea! ... y sin preámbulos comienza a explicar la situación de la cartografía censal argentina ...
Me relajo ... La escucho y la miro exponer y me siento orgulloso ... ¡Qué bien qué explica! ... ¡Qué bella y clara es cuando habla! ... Ella no lo sabe aún ... Por más que tenga 70 años y un alma de siempre 20 ... No sabe que habla bien ... no sabe lo agradable que es ... No sabe la enorme experiencia que transmite en cada una de sus palabras.
Por 65 años le inyectaron (y se inyectó) dosis diarias de FLUIDAZO ... Le metieron dosis de OBLIGACION ... dosis de ESFUERZO POR MEJORAR ... dosis de BURLAS ... Un cóctel venenoso para cualquiera que quiera respirar libremente ... Y que deja como resultado CULPA CULPA Y MÁS CULPA.

Al rato le comienzan a hacer preguntas ... Responde a todas con educación ... con sentido práctico ... Ya me siento plenamente feliz ... Me sonrío por lo bajo ... Ya busco sus ojos y por suerte los encuentro ... Me mira con una sonrisa pícara y me guiña un ojo ... Le devuelvo la sonrisa y el guiño.

Termina la reunión ... Me levanto rápidamente y me acerco a ella y le digo eufórico:

- Estuviste muy bien Elida ... estuviste muy bien.

- No tanto Ruben ... no tanto. (Puta madre que somos autoexigentes los tartamudos ... Es culpa del coctel venenoso del esfuerzo + el mejoramiento + fluidazo = Culpa).

La abrazo nuevamente y le doy un beso húmedo y ruidoso en la mejilla tibia ... La gente nuevamente nos mira con curiosidad ... Elida se ríe ... me dice gracias ... y le aclara a los demás (que la miran como esperando una justificación a tanta euforia) ... ¡Son cosas que solo Ruben y yo entendemos! ... Y entonces me alejo rápidamente porque hay otra gente que quiere seguir preguntando cosas ... y escuchándola ... La veo como - más relajada - se queda explicando cosas que expusó en la reunión.
Me voy a almorzar con la dulce fragancia del perfume y la exposición de Elida.

Cuando vuelvo a la oficina encuentro un mail suyo ... lo abro y leo esto:

GRACIAS COMPAÑERO!!! FUE MAS FACIL PORQUE ESTABA CERCA DE ALGUIEN QUE SABE LO QUE ME PASA.
CARIÑOS
ELIDA

Enseguida le contesté para aclararle que basta de decirme gracias ... El logro es de ella ... solo de ella ... Y la felicidad no se comparte ... Se siente y se vive en el corazón de cada uno.

Hay muchas Elidas en el mundo ... Se trata de hacerle saber lo que valen ... Ayudarlas a que puedan tartamudear sin horror y sin miedo ...

Compañeros no hay otra alternativa que TARTAMUDEAR ... No luchemos contra la tartamudez ... relajemonós un poco ... No hay obligación de mejorar ... Se puede hacerlo pero no hay obligación ... Dejemos que los HIJOS DEL RIGOR hablen de OBLIGACIONES ... Nosotros hablemos de invitación ... Invitémonos a vivir ... a tartamudear sin preámbulos ... Sepamos que siempre existe la hermosa posibilidad de ser nosotros mismos ...
Descubramos y conozcamos hasta la última de nuestras verguenzas públicas y privadas ... Desovillemos hasta la peor de nuestras culpas ... Pidamonos perdón ... No estamos sucios ... no le debemos fluidez a nada ni a nadie ... No tenemos que demostrarnos que somos como los demás ... ¡Porque no somos como los demás! ... No perdamos el tiempo tratando de fingir o maquillar lo que no somos ... En vano castigarse por cada atasco impiadoso.

Seamos nosotros mismos ... Es falso que la tartamudez impida una vida plena ... No menospreciemos la posiblidad de ser únicos e irrepetibles.

Un tartamudo original es aquel capaz de tartamudear sin verguenza y sin culpa ante cualquier circunstancia ... De eso se trata ...

Muchas veces nos atascamos y sufrimos más el que diremos que el que dirán ... Pero siempre es más fácil enojarse con el que dirán.

No hay peor tartamudo ... que aquel que no quiere tartamudear ... Y piensa que si obtiene mayor fluidez será igual a los demás y tendrá las mismas oportunidades ... Ese compañero está muerto en vida ... Corre una carrera ciega y alocada ... Quiere obligarnos a todos a que luchemos y suframos como él ... No tolera ni puede asimilar la diferencia ... Se resignó mucho antes de salir del armario ... Su propio fantasma lo persigue ... Y por ello ahora ve RESIGNADOS por todas partes.

Esta es la historia que viví hace unos días junto a Elida ... Un bonito asunto de amor.

Me sentí muy feliz ... Por ella ... por mí ... por nosotros.


Un abrazo,


Ruben

3 comentarios:

  1. "Puta madre que somos autoexigentes los tartamudos ..."
    Jajaja... cierto, así somos xD

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  2. Es muy cierto lo que dices Ruben
    En mi caso, un tartamudo se puede decir que experto en el enmascaramiento y la evitacion, mi vida era esconder mi tatamudez, y sentirme bien cuendo al escondia y me hacia pasar por normofluido.
    Aun aveces no acepto mi tartamudez pero lo estoy superando poco a poco, y cuando hacepto mis bloqueos me siento mejor que cuando los escondo.

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  3. Gracias compañero Dars ... y gracias compañero John por los comentarios.
    Me alegra John lo que me cuentas sobre tu aceptación ... Es muy bueno lo que te ocurre ... Enhorabuena.

    Un abrazo grande

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