martes, 20 de octubre de 2009

Romper el silencio

Pensaba si es posible afirmar que no hay peor tartamudez que la de aquel que no se permite tartamudear ... Las conductas evitativas tarde o temprano fracasan ... y aunque parezca paradójico es una buena noticia que así sea ... Sospecho que se sufre más ocultando la tartamudez o buscando la solución mágica ... que aceptándola de una vez por todas ... Quizás de entrada suene raro ... quizás se sienta que es exactamente al revés ... Pero aunque duela ... aunque cueste ... aunque sientas que se te va la vida de tanta verguenza ... es necesario asumir ... sentir ... y hacer saber que tartamudear no es vergonzoso y está totalmente permitido ... En todo caso vergonzoso y cruel es vivir escapando y fingiendo ... sepultándonos en oscuros e intolerables silencios.
Todas estas cuestiones me surgieron al leer este brillante relato ... con el cuál quisiera ahora convidarlos ... Su autor ... no solo es un compañero en este camino de la aceptación ... sino que además cautiva con una narración valiente, espontánea y vital de un momento difícil y doloroso ... Ese que lastima y enfurece cada vez que debemos presentarnos y decir nuestro nombre.
Gracias compañero Rafa por este excelente relato ... y gracias por tu permiso para compartirlo aquí con todos.


Bloqueo

Voy al dentista a llevarle un dinero, es el cuñado de mi hermana …decido ir andando…Tiene en la consulta una enfermera, Mari Angeles, que de sumisa casi no la aguanto. Hay otra chica jovencita, entro hace poco, es la hija de su nueva mujer. Llamo al portero automático ... sale la voz chillona de la chica ... siiiiiiiiiiiii ... silencio ... ¿¿¿Quién esssssssssssss??? chilla de nuevo ... más silencio ... DIGAMEEEEEEEEEEE ... sigue el silencio. Hoy llame a clientes, llevo toda la semana haciendo negociaciones, casi no tartamudeo ... y vuelve el puto silencio. Me quedo en la puerta haciendo como que miro la cartera, sin saber si llamar de nuevo ... decido que alguien salga o entre para entrar sin llamar. Rafa ... ¡!!!! Rafaaaaaaa ¡!!!! ... rafaaaaaaaa ... oigo gritar desde el cielo ... ufffffff ... la enfermera sumisa y la chica chillona están asomadas a la ventana con medio cuerpo fuera, a pique de caerse, con los pechos desparramados por el vacio, gritando mi nombre ... ¿Eras tú ? me gritan como si vendieran verdura ... siiiii era yo, les chillo yo como si quisiera comprarle todo el puesto, - tuve que ir a un sitio y no conteste - les miento como un niño pillado in fraganti. Subo, les digo una serie de tonterías, les doy el dinero, le pido la factura, le digo que me de cita, le doy mi nombre, hablo con el dentista cuñado, le doy la mano y una sonrisa de no saber que hacer. Le doy un beso a la enfermera sumisa y me despido de ella diciéndole algo agradable ... Ignoro a la chica chillona. Salgo de la consulta ...

¡!!! Otra vez ¡!!!!! otra maldita vez. Me como la humillación, me siento imbécil, inferior, sale todo lo malo de mi, me río con una risa mala de mi mismo, me llamo de gilipollas in crescendo, me hago daño ... Empieza la eterna rueda ... después la rabia saldrá en forma de cabreo con el que menos se lo merece, no podré hacer sexo dando amor tendré que follar como si lo hiciera con un ser despreciable que solo debe darme satisfacción. Siento deseo de humillar como si de esa manera pudiera desprenderme de mi propia humillación. Me preparo para comerme el marrón como siempre yo solo.

La bombilla se enciende, todavía no ha empezado el proceso de hacerme realmente daño. Llamo a un amigo ... Jorge sabes que me ha pasado???? ... Le cuento todo ... Me descargo ... me da los mejores consejos, me entiende, sabe de que hablo, no me compadece, me dice como romper la rueda ... ¡!!!!!!!! JODER ¡!!!!!!!! ¿¿¿Por qué no he conocido a un amigo Jorge antes??? ... ¿¿¿Por qué coño he vivido todos estos años sin un amigo Jorge a quien contar tanto daño??? ... ¿¿¿Por qué razón he tenido que comerme tanta mierda yo solo??? ... parece que la rueda se rompe. Alguien que admiro del foro me escribe, me habla de sus cosas ... veo lo mío insignificante. Me acuerdo de Rubén ... de cómo me doblego todo yo ante un silencio ... de esa tartamudez que se me hace vulgar y ordinaria. !!!!! Que le dennnnn al silencio !!!!!!!. Me acuerdo del teatro, de Montse, Josep, Luismi ... del hijo de Montse ... Oriol ... que lo vi en una entrevista ... Gracias Jorge, gracias tío, rompí el silencio hablándolo con el amigo.

Joder que bien ¡!!!!!!!

Rafa (Córdoba - España)